El baño es una estancia que debe tener un carácter funcional y estar siempre en perfecto estado. Para ello es importante vigilar su aislamiento térmico y realizar el mantenimiento más adecuado. Eso incluye limpiar el plato de ducha de manera correcta para asegurar la integridad de sus materiales y, por lo tanto, su impermeabilidad.
Cómo limpiar un plato de ducha de resina
La resina es un producto bastante común para la fabricación de elementos de construcción. El plato de ducha de resina no deja de crecer en popularidad acabando con los tradicionales de cerámica o azulejo. Esta opción está ganando adeptos gracias a su resistencia, calidez y las posibilidades en cuanto a la estética.
Este tipo de plato acepta una gran variedad de acabados tanto en lo referente a las texturas como a los colores. Otro punto a su favor es la estrechez del espesor que facilita el acceso al interior. Además, cuenta con tratamientos antibacterianos y antideslizantes para ofrecer una gran seguridad higiénica y durante su uso.
Pero para garantizar su integridad y propiedades es imprescindible aplicar el mantenimiento más adecuado. Estos son los principales consejos que puedes seguir para la limpieza de tu plato de ducha de resina.
Los productos que puedes emplear
Para limpiar este material es imprescindible usar los productos más adecuados para ello. Es importante emplear un trapo, bayeta o esponja suave que no cuente con una superficie abrasiva. Evitar cepillos o alambres te ahorrará el disgusto de dejarle un arañazo a tu plato de resina.
En cuanto a los productos líquidos para eliminar la suciedad, dispones de tres opciones. En este caso también es importante evitar la lejía u otros elementos abrasivos:
- Agua y jabón neutro: la opción más clásica y recomendada. Tras humedecer con agua caliente el plato tendrás que utilizar el trapo con jabón neutro para eliminar las diferentes manchas. Termina el proceso enjuagando toda la superficie.
- Vinagre blanco y agua: esta opción está reservada para las manchas persistentes. Tendrás que realizar una mezcla a partes iguales de ambos productos, y gracias a ello podrás reducir el efecto del vinagre para conseguir tu objetivo sin dañar la resina. Es fundamental frotar con suavidad y aplicar un buen aclarado para eliminar todo el producto.
- Acetona y agua: solo se debe emplear en casos extremos. La acetona es un producto abrasivo que puede llegar a dañar la resina si se emplea en exceso o de manera incorrecta. Para ello debes usar una botella con difusor para esparcir el producto de manera uniforme y en muy poca cantidad. Tras dejar reposar unos minutos, se debe limpiar con un paño y aclarar con abundante agua. Esta opción es muy útil para eliminar manchas de tinte o pintauñas.
Los puntos a los que prestar atención
Existen una serie de puntos dentro de la ducha a los que debes prestar especial atención. En ellos se puede concentrar más suciedad debido a la estructura del plato. En este caso existen dos zonas muy importantes:
- Desagüe: el punto de conexión entre la pieza metálica y la superficie de resina es una zona muy sensible para la acumulación de restos de jabón y otros elementos que pueden generar suciedad. Durante la limpieza es importante prestarle atención.
- Unión con la mampara: los puntos de contacto con la mampara cuentan con el mismo problema. Además, pueden quedar restos de agua que generen moho. Durante el mantenimiento del plato debes eliminar cualquier indicio.
Acabar con la cal
Otro problema preocupante es la aparición y concentración de la cal en el propio plato y laterales de la ducha. Esto es más habitual en zonas que cuentan con agua dura (el suministro cuenta con más concentración de esta sustancia).
En estos casos se debe emplear un producto específico. Para evitar un problema mayor deberás utilizarlo de manera periódica(es recomendable cada 15 días) en toda la zona de la ducha.
Unos consejos extra para tu baño
Ten presente que el mantenimiento del baño va más allá de la ducha. En el caso del descalcificador, debe aplicarse por todas las zonas en las que corre agua como el lavamanos o el inodoro. Además, deberás emplear siempre los productos adecuados para cada área y material con el que cuentas en el baño.
Esta estancia de la vivienda es de uso frecuente y es importante darle el tiempo necesario para realizar una limpieza eficiente que ayude a la eliminación de las bacterias y la protección de sus materiales.
Con estos consejos podrás mantener tu plato de ducha y todo tu baño en perfecto estado. Recuerda que el mantenimiento general de tu vivienda es crucial, por lo que debes vigilar otros puntos importantes como el aislamiento térmico o las terrazas. Contacta con Agencia Albert para obtener más información sobre cómo limpiar un plato de ducha de resina o cualquier otra consulta sobre materiales de construcción.